Ejército Revolucionario del Pueblo
El Ejército Revolucionario del Pueblo fue el brazo armado del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), liderado por Mario Roberto Santucho, en la Argentina, durante los años 1970. Hacia finales de 1976 había sido desarticulado por las fuerzas armadas como consecuencia de la fenomenal represión que sufrió antes y durante la última dictadura militar
En el Vº Congreso del PRT realizado el 30 de julio de 1970 y por iniciativa de Mario Roberto Santucho, su esposa Ana María Villarreal, Enrique Gorriarán Merlo, Benito Urteaga, Domingo Menna, José Joe Baxter y Jorge Carlos Molina entre otros tantos delegados, fundan el Ejército Revolucionario del Pueblo para "encarar la guerra revolucionaria obrera y socialista".
El ERP sostuvo una estrategia de guerra popular prolongada, entendiendo el foco como parte de la guerra, así como las insurrecciones y puebladas como puntos de esta misma. A partir de estos iniciales enfrentamientos, esperaba que se iniciara una Guerra Revolucionaria de carácter popular y prolongado, según los conceptos maoístas y del Vietcong, experiencia la de estos últimos que, antes que nada, fue la que más nutrió al Ejército Revolucionario del Pueblo.
Si bien los miembros del Buró Político del PRT siempre bregaron por la necesidad del desarrollo cualitativo y cuantitativo como estructura política, el ERP, su estructura armada, acrecentó su representatividad en virtud de la repercusión de las acciones militares desplegadas, logrando ampliar considerablemente su convocatoria de militantes y cuadros desde esta nueva perspectiva, desplegando su máxima actividad entre los años 1970 y 1975.
EL Ejército Revolucionario del Pueblo fue dotado de una bandera con dos bandas horizontales (azul-celeste y blanco), idéntica al Ejército de los Andes (excepto que en lugar del escudo poseía una estrella roja de cinco puntas). La primera vez que la bandera del ERP flameó en público fue durante la toma del pueblo tucumano Acheral.
También la guerrilla contó con una marcha de música sencilla. Aquí las dos primeras y últimas estrofas:
Por las sendas argentinas/ va marchando el E.R.P./ incorporando a sus filas/ al pueblo que tiene fe. Va marchando al combate/ en pos de la revolución/ que entregue al pueblo el mando/ de esta grandiosa nación. (...) Por la Patria Socialista/ como consigna final/ la etapa capitalista/ para siempre morirá. Adelante, compañeros,/ hasta vencer o morir/ por una Argentina en armas/ de cada puño un fusil.
Los objetivos declarados por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) eran lograr, mediante la lucha armada, la toma del poder, para hacer la Revolución Socialista en el país y extenderla al resto de América Latina. Para esto último el ERP, formó la Junta de Coordinación Revolucionaria, que también integraban el Movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros) de Uruguay, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) de Chile y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Bolivia
A partir de 1973 el objetivo del ERP sería convertirse en un ejército guerrillero regular, de esta manera se crean nuevas unidades, donde cada zona debía formar un pelotón, cada regional importante debía formar una compañía y las regionales Gran Buenos Aires y Tucumán debían contar cada una con un batallón (hay que recordar que el PRT dividía al país en dos zonas operativas: urbana y rural, donde Buenos Aires ocupaba el centro de la primera, mientras que Tucumán lo era de la segunda). Siguiendo este concepto la unidad más pequeña era la escuadra (integrada por entre ocho a doce combatientes) y su jefe tenía el grado de sargento; tres escuadras formaban un pelotón (20 a 30 integrantes) cuyo responsable tenía grado de teniente; la unión de tres pelotones formaban una compañia (90 combatientes, que podía sumar a 100 incluyendo los militantes de logística), comandada por un capitán y un Estado Mayor. Por último, tres compañías constituían un batallón (entre 250 y 300 combatientes), cuyo jefe era un comandante con su Estado Mayor. El ERP, según aquel diagrama, formó la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez (Tucumán), y las Compañías urbanas Decididos de Córdoba , Combate de San Lorenzo (Paraná), Héroes de Trelew, José Luis Castrogiovanni y Guillermo Pérez, estas tres últimas constituyeron el Batallón urbano José de San Martín, de Buenos Aires, cuyo bautismo de fuego fue el asalto al cuartel militar de Monte Chingolo.
El primer acto guerrillero ocurrió en septiembre de 1970, cuando asaltaron una comisaria de Rosario. Durante tres años las acciones fueron menores, siendo desarmes de policías y militares, asaltos sorpresas contra comisarías, en general todas con el objeto de recuperar armamento para la guerrilla. Pero en febrero de 1973 la primera compañía organizada Decididos de Córdoba asalta el Batallón 141 de Comunicaciones del ejército, en Córdoba, y lo toma en una operación sin bajas de ningún lado; de allí se retiran con casi dos toneladas de armamento (74 FAL, 2 FAP, 112 pistolas, 2 ametralladoras MAG, 5 lanzagranadas, 600 proytectiles para fusil y demás municiones), que servirá para las unidades que abrirían un frente rural en Tucumán. Esta acción impecable fue dirigida por un joven cuadro militar, Juan Eliseo Ledesma y supervisada por el mismo Santucho.
Su segunda gran acción fue el asalto al Comando de Sanidad del ejército, en la Capital Federal y fue llevada adelante por la compañía José Luis Castrogiovanni. A pesar de que en 30 minutos toman las guardias y copan las instalaciones (donde cargan 150 FAL y municiones), dos soldados logran escapar y avisarle a la policía, que rápidamente rodea las inmediaciones junto a un comando del ejército. Cinco horas más tarde los militares abren fuego y se libra un combate hasta que los guerrilleros deciden rendirse. En aquella fracasada acción resultó muerto el coronel Hardoy y trece combatientes fueron detenidos (permanecerán presos hasta 1983). Como consecuencia de este acto el gobierno nacional emitió un decreto que ilegalizaba al ERP, el mismo día en que Perón ganó las elecciones del 23 de septiembre de 1973.
La tercera gran acción fue realizada por 60 guerrilleros de la compañía Héroes de Trelew y fue el asalto de la guarnición militar de Azul, en la provincia de Buenos Aires el 19 de enero de 1974. El operativo fue dirigido por Enrique Gorriarán Merlo y por Hugo Irurzun. En esa oportunidad logran copar la Guardia Central, varios puestos de vigilancia y el Casino de Oficiales, pero encuentran una nutrida resistencia en la zona de Baterías y la Plaza de Armas, hasta que Gorriarán Merlo decide la retirada, pero un fallo en las comunicaciones provocará que 17 guerrilleros no reciban la orden y queden atrapados en el cuartel. En los enfrentamientos murieron un soldado, el jefe de la guarnición, coronel Gay y su esposa, además el ERP capturó al teniente coronel Ibarzábal, mientras que sufrió la baja de 5 guerrilleros (dos de ellos capturados con vida fueron desaparecidos) y otros 12 combatientes fueron detenidos. También, por esta acción, el gobierno de Perón acusó por tolerancia culposa al gobernador de la provincia Oscar Bidegain (apoyado por la Tendencia Revolucionaria) , quien días más tarde renunció a su cargo.
En mayo de 1974 es detectada en Tucumán la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez, al mando del propio Santucho, quien entonces decidirá asaltar la localidad de Acheral para fines de mayo. El asalto fue un éxito, se copó el pueblo, se hizo una formación guerrillera e izamiento de la bandera del ERP.
La cuarta gran operación tenía por objeto ser una demostración de fuerza al atacar en simultáneo la Fábrica Militar de Pólvora y Explosivos de la localidad de Villa María donde fue capturado el Coronel del Ejército, Argentino del Valle Larrabure y al Regimiento 17 de Infantería Aerotransportada de Catamarca, en agosto de 1974; la primera acción sería realizada por la compañía Decididos de Córdoba, al mando de Juan Eliseo Ledesma con la ayuda del soldado Pettigiani y la segunda por la Compañía de Monte, comandada por Juan Manuel Carrizo y Hugo Irurzun (Capitán Santiago). En la Fabrica Militar el ERP, luego de una hora de combate, logró el copamiento de la unidad, de donde retiró más de 100 FAL, 4 MAG, 60 pistolas ametralladoras PAM-M3A1, varios morteros, otras armas y municiones varias. En esa acción cayeron dos combatientes.
Mientras que en Catamarca la operación fue un rotundo fracaso, pues la guerrilla fue descubierta previo al ataque, y el mando del ERP ordenó la retirada el 10 de agosto. Mientras el Estado Mayor junto a Hugo Irurzun logra replegarse hacia el monte tucumano, el grueso de las fuerzas de la Compañía de Monte, aislados en pequeños grupos, quedó en Catamarca escapando de la represión. 9 combatientes fueron apresados por la policía, mientras otros 19 lograron replegarse y acampar cerca de Capilla del Rosario. De ese grupo, 5 militantes que salen en reconocimiento del lugar y para buscar provisiones son detenidos en las primeras hora del 12 de agosto, mientras un contingente policial se dirige al campamento donde los guerrilleros logran ponerlos en fuga. Frente al fracaso policial, interviene el Regimiento 17 con sesenta soldados. Cercados en los cerros, los guerrilleros combaten contra el ejército durante 4 horas, hasta que al quedarse sin municiones deciden rendirse; después de la rendición, los soldados comenzaron a golpear a los prisioneros y luego los fusilaron, en lo que se dio en llamar la Masacre de Capilla del Rosario.
El 13 de abril de 1975 el Ejército Revolucionario del Pueblo lanzó otra operación contra una unidad militar, el Batallón de Arsenales 121, en la localidad Fray Luis Beltrán al norte de Rosario. En los enfrentamientos resultaron muertos dos combatientes y el coronel Carpani Acosta. En el asalto, que duró una hora, la guerrilla logra capturar unos 150 FAL, 5 FAP, 3 MAG, pistolas ametralladoras y municiones.
Su última gran acción fue el fallido asalto al Batallón Depósitos de Arsenales 601 Domingo Viejobueno, ubicado en la localidad de Monte Chingolo, con el objetivo de apropiarse de 20 toneladas de armamento para dar un vuelco en la relación de fuerzas político militares y, en lo inmediato, demorar la consumación de un nuevo golpe militar que ya estaba en preparación.
El 23 de diciembre de 1975 a las 19:45 hs., el Batallón urbano José de San Martín del Ejército Revolucionario del Pueblo iniciaba las acciones con el corte de los nueve puentes sobre el Riachuelo que unen la Capital Federal y el Oeste con el Sur del Gran Buenos Aires; se hostigaba al Regimiento 7 de La Plata y las brigadas de la policía provincial de Quilmes, Avellaneda y Lomas de Zamora; se interrumpía el tránsito en los dos caminos que unen La Plata con el Sur de Gran Buenos Aires y se tendían dos anillos de contención alrededor del cuartel de Monte Chingolo. El combate fue encarnizado en muchos de esos puntos, algunos con particular éxito como el de la Avenida Pasco y en el puente La Noria.
A esa misma hora, 70 combatientes al mando de Abigail Attademo (capitán Miguel) iniciaban el asalto al cuartel. Ni bien entraron se encontraron, desde distintos puntos, con nutrido fuego de fusilería y de ametralladoras pesadas, haciendo evidente la preparación previa y con ella la pérdida del factor sorpresa. Pese a ello y sostenidos en su alta moral de combate, los combatientes tomaron parcialmente el cuartel, la guardia central, varios puestos de la guardia y la Compañía de Servicios. Era tal el empuje de los combatientes que las fuerzas del ejército , que los doblaban en número y multiplicaban varias veces su poder de fuego, sintieron que perdían el control de la situación y que el cuartel caería en las manos insurgentes. Ello no se pudo concretar por la llegada de los refuerzos del Regimiento 3 de La Tablada y el Regimiento 1 de Palermo. A las 21:00 hs., pese a la enorme superioridad del ejército, los guerrilleros se reorganizaron y lanzaron un contraataque para favorecer su propia retirada.
En este hecho murieron 53 guerrilleros (de los cuales, 23 fueron capturados con vida por los militares y fueron ejecutados, 17 quedaron heridos -9 graves- en zonas controladas por el ejército y 13 cayeron en combate), mientras que las fuerzas del Ejército sufrieron 7 muertos y decenas de heridos; además hay que contar casi 40 muertos entre la población civil de los alrededores, producto de las acciones de rastrillaje militares posteriores al asalto del ERP.
El 3 de julio de 1976, a tres meses del golpe militar, el Comité Ejecutivo del PRT se reúne y decide que deben replegarse, además de mandar al exilio a Santucho, para preservarlo. El 19 de julio de 1976 es sorprendido en un departamento de Villa Martelli Santucho y Benito Urteaga cayendo heridos, capturados Liliana Delfino (su compañera), Fernando Gértel, Ana María Lanzilotto y Domingo Menna, siendo todos asesinados en Campo de Mayo. En el enfrentamiento muere el capitán Leonetti, no esta claro si fueron sus propios compañeros quienes les dispararon, si hubo un forcejeo previo o un enfrentamiento. Tampoco se sabe como dieron con el departamento, hay versiones que hablan sobre una inteligencia previa, otras sobre el arresto de Domingo Menna (mientras esperaban a un delegado de Montoneros que nunca se presento) y otras a una infiltracion de informacion por parte Montoneros.
A partir de allí asume de hecho la Secretaría General del PRT Arnold Kremer, cuyo nombre de clandestinidad era Luis Mattini. Mattini junto a Gorriarán Merlo hacia fines de 1976 se repliegan al exterior, mientras que luego de los últimos golpes fulminantes en mayo de 1977, se lleva adelante la segunda etapa del repliegue partidario.
Desde el exilio, los restos del PRT se dividen en dos fracciones, la representada por Luis Mattini organiza, en Italia y en 1979, el sexto congreso del partido donde se dispone, entre otras cosas, la disolución del ERP, decisión que fue discutida y desobedecida por algunos militantes que se habían quedado en el país. El otro sector, comandado por Gorriarán Merlo, se dirige a Nicaragua para combatir en las filas del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
La mayoría de los cuadros de militantes y guerrilleros del PRT-ERP integraron la menor parte de las extensas listas de muertos y desaparecidos en la Argentina de los años 1970.
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